Alicia en el País de las Curiosidades Literarias

Hace 200 años se vivió un invierno en verano, y no me refiero a un capítulo de Phineas y Ferb. Debido a la erupción del volcán Tambora, en Indonesia, en 1815, hubo una serie de cambios climáticos que afectaron a gran parte del planeta. Y por eso el 1816 fue el llamado "año sin verano". Este hecho hizo que una joven Mary Shelley fuera con su marido Percy a visitar a su amigo Lord Byron, que les retó, junto a John Polidori, su médico habitual, a escribir una historia de fantasmas. Solo lo consiguió el médico, pero pocos días después tuvo un sueño que acabó convirtiéndose en la novela que conocemos actualmente como Frankenstein.
Así que, aprovechando que se cumplen 200 años de esto, hemos decido buscar más anécdotas literarias:

• El maravilloso archivador de Oz: el origen del nombre de éste mundo fantástico es, cuanto menos, curioso. El autor, Frank Baum, estaba mirando un archivador que iba de la O a la Z cuando se le ocurrió. Vamos, que se ha llamado Oz como podría haber sido Ad o incluso Hñ.

• Autocensura literaria: La censura en literatura es bastante conocida, pero las cosas cambian cuando es el propio autor el que decide quemar toda su obra. Esto es lo que pasó con Kafka, que le pidió antes de morir a su amigo Max Brod que se deshiciera de sus textos. Aquí no hicieron falta llamar a los bomberos de Fahreneit 451, no. Está claro que no cumplió con su último deseo, algo que debemos agradecerle, viendo la influencia que ha tenido éste autor en la literatura. También hay que pensar en todos los autores que sí acabaron quemando sus libros, y que si no lo hubieran hecho, ¿quién sabe cómo sería la literatura ahora mismo?

• Prediciendo el futuro: Otro hecho conocido de los libros es su capacidad de predecir el futuro, y sino que se lo digan a Verne. Pues Morgan Robertson hizo lo mismo, pero con el hundimiento del Titanic. Escribió un libro titulado Futility, que trataba de un barco "imposible de hundir" que acababa haciéndolo al chocar con un iceberg en su trayecto inaugural de Londres a Nueva York. Pero incluso el capitán de la novela y el real tenían el mismo apellido: Smith. Y todo esto 14 años antes de que ocurriera la tragedia. Solo le faltaba acabar con un "Bendiciones y buenas noches".

• Vargas Llosa v García Márquez: el amanecer del Nobel. Sí, éstos dos grandes autores tuvieron una pelea, aunque se desconoce el motivo. Lo único que se sabe es que García Márquez creía que le iba a dar un abrazo y bueno... acabó recibiendo un puñetazo en su lugar. Hay diversas teorías por Internet, pero lo que sí se sabe es que algo tuvo que ver con la esposa de Vargas Llosa, Patricia. Según su biógrafo, éste le dijo a su rival "esto es por lo que hiciste/dijiste a Patricia". Lástima que no se volvió una moda, porque la verdad es que sería divertido ver más peleas de éste tipo. Podría haber un programa de WWE literario: Góngora vs Quevedo, George R.R. Martin vs Patrick Rothfuss (bueno estos no, que sino si que ya no publican nunca), las Brontë entre ellas... Hay entretenimiento para rato. ¡Round one!

• La vida más allá de los libros: Tristemente, no todo el mundo puede vivir de la literatura, y por eso ha habido grandes autores que han tenido que tener otro trabajo. Muchos han sido docentes (Tolkien, Machado, Stephen King, Ana María Matute y un largo etcétera). Otros han sido doctores, como John Locke, Pío Baroja y Antón Chéjov. Éste último incluso decía que "la medicina es mi esposa legal; la literatura, solo mi amante". Y mirad a Mark Twain, todo un pluriempelado: fue tipógrafo, soldado, piloto de un barco de vapor y minero. 

Artículos de donde he sacado la información:
Narrativa breve: Las otras profesiones de los escritores 
Sigue al Conejo Blanco: El origen de Frankenstein
Cribeo: 10 curiosidades sobre algunos libros y autores que quizás no sabías