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sábado, 10 de diciembre de 2016

La idealización de los libros

1. m. Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen.

Según la RAE, eso es un libro y esto es algo que no se puede negar. Pero un libro es mucho más, sobre todo con la llegada de audiolibros y eBooks. He visto muchas veces como la gente niega que estos dos últimos formatos de lectura sean considerados libros. Pues bien, hoy vengo a romper una lanza a favor de ellos.
Para mí un libro no es un conjunto de hojas, con su portada, su lomo... Un libro son las ideas que hay dentro, los pensamientos que un autor ha conseguido plasmar. Tú puedes llegar a esas ideas mediante un libro en papel, uno electrónico o a través de la narración de alguien, y lo que saques de ese libro será lo mismo. ¿O es que no se puede considerar libro aquel que le leen unos padres a sus hijos? Porque esos fueron mis primeros "audiolibros" y no son menos libros por ello. Quizá sin esos cuentos antes de dormir jamás hubiera llegado a apasionarme la lectura y no estaría escribiendo esto ahora mismo.

jueves, 7 de julio de 2016

Las ventajas de ser un lector

"Leer literatura de calidad, se ha demostrado desde siempre, nos engrandece y mejora como seres humanos."

Toda la vida nos han dicho que leer es bueno para nosotros, y ya nos ha ido bien porque nos apasiona la lectura, ¿pero hasta qué punto es cierta esta afirmación? Aquí os traemos tan solo algunas de las ventajas que ofrece este arte:

1. Aumenta nuestro vocabulario: dicen que una novela debe tener entre 60.000 y 200.000 palabras, con lo que hay vocabulario de sobras para que podamos aprender y retener. Y si leemos en otro idioma, incluso mejor, porque también interiorizaremos estructuras del idioma, por ejemplo.

Según un artículo de la revista Reading Psychology, “cada dos o tres años que pasamos durante la infancia sin lecturas veraniegas implican perder al menos un año de aprendizaje". Incluso se dice (en otro artículo similar, esta vez de la Universidad Johns Hopkins) que “los efectos acumulativos de no leer en la infancia se notan incluso durante la secundaria y en la universidad”.

lunes, 23 de mayo de 2016

Vender gato por liebre (o Cómo tejer mejores bufandas)

Si hay algo odio más que perder el tiempo, es que me engañen. Y cuando un libro me engaña y me hace perder el tiempo, mi rabia puede dar incluso para una entrada de blog.
Ayer mi padre me dejó un libro sobre la mesa (se lo habían dado en la empresa por Sant Jordi), y como tenía tiempo (y ningunas ganas de estudiar) me puse a leerlo. Craso error. El libro en cuestión era Steve Jobs: Lecciones de liderazgo. No soy un gran fan de Apple, pero el señor Jobs me parecía un hombre respetable, sobre todo habiendo leído alguna frase suya y visto algún vídeo de sus actos, así que me dispuse a leerlo tranquilamente. Uno de los peores libros que he leído en mi vida.
Yo esperaba un libro de "autoayuda" basándose en las experiencias de Jobs, pero no es más que una gran campaña de publicidad de Apple disfrazada. Pero es que hasta se meten con Microsoft y Bill Gates en cada capítulo. En serio. "Para entender lo que esto significa (simplicidad), basta con comparar cualquier software Apple con, por ejemplo, Microsoft Word, que es cada vez más feo y abigarrado...". Si estoy leyendo un libro sobre cómo ser un buen líder, no me apetece leer pullitas contra la competencia, la verdad.

viernes, 6 de mayo de 2016

Leer es un viaje: Mercè Rodoreda

Se dice y se oye constantemente que leer es viajar, transportarse a mundos lejanos y nuevos, conocer amigos de tinta y papel, ciudades que prenden a 451º Fahrenheit y otra palabrería pedante que yo y muchos gritamos a los cuatro vientos. Sin embargo, creo que estamos equivocados. A medias. 

miércoles, 20 de abril de 2016

Tiempo de escritura

“Quizás algún hombre necesitó toda una vida para reunir varios de sus pensamientos, mientras contemplaba el mundo y la existencia (...).” Fahrenehit 451, Ray Bradbury.

Hace poco releí esta frase y empecé a pensar en el tiempo que se tarda en escribir un libro. Dicen que una novela debe tener entre 60.000 y 200.000 palabras, pero lo que no suelen decirnos es cuánto puede durar el proceso de escritura de esta cantidad de palabras. Yo a veces con un relato de una página puedo tardar una semana, imagínate una buena novela. Así que empecé a buscar el tiempo que habían tardado en escribir diversos escritores famosos algunos de sus libros. Y aquí os traigo algunos ejemplos (y récords):

1. El caballero de la Casa Roja (1846), de Alejandro Dumas: este autor, conocido por Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo, entre otros, escribió esta novela en solo 6 horas. Tiene unas 250 páginas aproximadamente, y es uno de los ejemplos más claros de que, si te lo propones, puedes acabar enseguida (y si las musas te acompañan, claro).

2. El niño del pijama de rayas (2006), de John Boyne: 2 días. Según cuenta él en alguna entrevista, un día le vino la imagen de dos niños hablando a través de una valla, y que al día siguiente empezó a escribir. Pues al cabo de dos días, y un té entre un capítulo y otro,  ya tenía su famosa novela escrita.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Decálogo del joven escritor

El otro día leí un artículo llamado "The middle of things: Advice for young writers" en la revista The New Yorker. El artículo, escrito por Andrew Solomon, es un discurso adaptado que el autor pronunció en los Whiting Writer's Awards y trata de dar algunos consejos a los jóvenes escritores, usando como punto de referencia las ya conocidas recomendaciones que aparecen en Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke. 
El columnista basa su argumentación en la importancia del punto medio de las cosas, puesto que considera que ese punto es menos emocionante que el principio y menos dramático que el final. También recuerda al lector que no hay una madureza significativa sin que haya existido un principio igual de significativo. Sin embargo, después de haber recomendado no pedir consejo a los más expermientados y, sobretodo, que estos no ofrezcan consejos, añade una afimación tan obvia como cierta (que a menudo olvidamos): "Mientras que toda la gente mayor ha sido joven, nadie joven ha sido viejo". Es entonces cuando se refiere a Cartas a un joven poeta, ya que se trata de la expresión última de la sabiduría poética intergeneracional y usa los mandatos que de ahí se extraen para elaborar su discurso. 

miércoles, 24 de febrero de 2016

¿Qué quieres ser de mayor?

Ya hemos dejado atrás las navidades y con ellas las interminables comidas familiares y los temas que se repiten cada año. Que si la corrupción ("son todos unos ladrones, pero, ¿qué podemos hacer?"), que si los amores, que si la universidad... Y siempre, sea la festividad que sea, con la parte de la familia que haya tocado ese día, siempre preguntan el típico "¿qué quieres ser de mayor?"
Yo siempre he sido muy indeciso (solo hay que comentar que escogí mi carrera cuando habían salido las notas, aunque ya la había considerado con anterioridad) y esa pregunta siempre me ha cabreado. Muy poca gente tiene clara su visión de futuro desde un primer momento (afortunados o no, eso ya es opinión de cada uno), los demás vivimos una constante lucha interna para decidir nuestro destino.
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